En el mundo de las editoriales musicales o Publishing Administration, existen sociedades que colectan regalías de una manera muy arcaica, no valoran o tienen en consideración al artista independiente. Los anticuados procedimientos de la industria musical han dictado el pagar las regalías para compositores y escritores de canciones de una manera, que artistas independientes sin contratos, con compañías grandes de publicación, puedan reclamar sus regalías que son justamente debido a ellos.
En el Pasado
En el pasado en la industria musical, el compositor casi nunca era también el artista que grababa y/o interpretaba en el escenario. El compositor era su propia entidad. Ese era su único arte. En el pasado, estos simplemente se buscaban una compañía que los pudiera representar y el compositor recolectaba regalías de las ventas que obtenía vía sus composiciones fuesen poco a poco vendidas o tocadas en vivo. La editorial lo consideraría como un escritor de canciones capaz de escribir los éxitos más populares y, por consecuencia, invertiría tiempo y dinero en dichas carreras de composición. La editorial era responsable de registrar las canciones en todas las sociedades recolectoras alrededor del mundo, asegurando oportunidades de co-escribir canciones y, aún más importante, vendiendo las canciones a artistas populares con nombres reconocidos para que ellos ojalá grabaran la canción.
La Industria Hoy en Día
En la industria musical de hoy en día, las cosas no pueden ser más distintas. El mundo digital está dominando, especialmente en el lado musical del artista independiente. Casi todos los artistas independientes cumplen ambas funciones de su trabajo, el artista de grabación y escritor de canciones. Y la mayor diferencia es esta: Compañías de Distribución, como Symphonic, han abierto las puertas a casi cualquier artista capaz de sacar a la venta su música al ojo público a través de comerciantes de música digital. Debido a las puertas que compañías de distribución y plataformas como YouTube y Bandcamp han abierto, artistas jóvenes, quienes componen su propia música, graban su propia música y son independientes de cualquier sello disquero o casa editorial, tienen la oportunidad y potencial de lograr éxito comercial sin ayuda de los grandes sellos disqueros.
El Problema con Editoriales
El problema es que muchas sociedades recolectoras de regalías hacen bien difícil para los escritores de canciones independientes reunir todas sus regalías, porque en el pasado solo tenían que lidiar con las editoriales, no miles de individuos sin contratos. Algunas sociedades – específicamente Harry Fox Agency, la sociedad mecánica de cobro de EEUU- ni siquiera permite a escritores de música ser miembros, solo a las editoriales. Esto hace imposible para los escritores de música independientes, sin una editorial que los proteja, cobrar las regalías que son justamente de ellos. Esto significa que su dinero se queda en el limbo de las sociedades, sin reclamar, y son injustamente delegadas a artistas populares del top 40 en la radio.
Nuestro Servicio De Administración Editorial
Y ahí es donde entra la Administración Editorial…a rescatar los derechos del escritor independiente y salvar el día de una manera gloriosa para darle la voz que merece. Su Administrador Editorial no asume posesión de sus canciones, contrario a editoriales legítimos, y representa sus composiciones frente a sociedades de recolección para registrar cada canción individual con cada sociedad individual. En última instancia cobrar y sacar todos las regalías que le deben al escritor de canciones independiente.
Servicios de Administración Editorial, como los de Symphonic (Symphonic Publishing Administration), han abierto el camino para que escritores de canciones independientes tengan voz y puedan cobrar todas sus regalías. Los Administradores Editoriales son salvadores, ya que impiden que tu dinero sea injustamente gerenciado y se asegura que recibas las regalías editoriales que mereces.
Si deseas más información al respecto, visita nuestra pagina de Symphonic Publishing Administration