Las grandes composiciones son la base de algunos de los mayores éxitos jamás creados. La colaboración es una de las mejores herramientas para conseguirlos. Cuando se trata de componer una canción conjunta, es importante saber quién se llevará el mérito de cada cosa antes de que la canción salga a la luz. Incluso las bandas con las mejores relaciones han experimentado dramas cuando se trata de dividir las ganancias al final del día. Por suerte, puedes evitar estos problemas siguiendo un par de buenas prácticas en el camino. Esto es lo que debes saber…
Cómo Asegurarse De Que Cada Colaborador Obtenga Los Créditos De Composición Adecuados
Incluso los grupos con las mejores relaciones han experimentado dramas a la hora de repartir las ganancias al final del día. Por eso es importante hablar sobre quién se lleva el mérito de cada cosa antes de que la canción salga del… Clic para tuitearSplit Sheets
Una split sheet es un acuerdo que identifica quién escribió qué porcentaje de la canción, como el productor o los productores y el compositor o los compositores. Cada creador tiene que acordar cómo se definen los porcentajes. Algunos artistas lo dividen en partes iguales en función de quién esté en la sala escribiendo y produciendo la canción. Otros basan los porcentajes en la contribución específica de cada persona a la letra, el coro, la melodía y el ritmo.
Sea lo que sea, es beneficioso entender cuál es la posición de cada uno en cuanto a las divisiones para que no haya desacuerdos una vez terminada la canción. — Aprende más sobre las split sheets y lo que contienen aquí.
Acuerdos de Co-composición
Los abogados especializados en entretenimiento reciben esta pregunta todo el tiempo: «A veces compongo canciones con otros artistas. ¿Debemos firmar un acuerdo antes de las sesiones de coescritura?» La respuesta es siempre un rotundo «¡Sí!».
Los acuerdos de coescritura aclaran aspectos como el reparto de la composición, la propiedad de los derechos de autor, la administración de las canciones, etc. No hay nada peor que poner todo de tu parte en un proyecto de colaboración y no recibir el crédito que mereces cuando todo está dicho y hecho. Llegar a un acuerdo sobre estos aspectos antes de empezar a colaborar te evitará cualquier malentendido en el futuro.
Contratos de composición conjunta
Digamos que dos colaboradores se reúnen para escribir una canción. — Uno escribe la letra y el otro la música.
En este caso, cualquiera de los dos autores puede conceder licencias no exclusivas para toda la composición (siempre que se paguen mutuamente su parte de ingresos), PERO ninguno de ellos puede limitarse a elegir su parte de la composición y dejar al otro sin seguir pagando su porcentaje de todos los ingresos si éstos se generan por el uso de la parte que la parte escribió y reutilizó.
Para una situación como ésta, necesitaban un «Contrato de composición conjunta». Este tipo de contrato es un acuerdo en el que los copropietarios de los derechos de autor de una o varias canciones concretas establecen los porcentajes de propiedad y las condiciones en las que se les permite promocionar esas canciones.
- En el Reino Unido, se permite a los coescritores reutilizar la letra o la música que han aportado en una canción (siempre que no haya restricciones por parte de los sellos discográficos), pero sólo cuando la parte de la obra escrita sea suficientemente identificable de las otras partes de la obra coescrita. Este contrato anula esta norma y establece que cada escritor posee un interés en la totalidad de los derechos de autor, no sólo en su contribución.
Acuerdos de bandas
Este contrato es un tipo de acuerdo predeterminado que establece cómo se gestiona el grupo en el día a día, cómo se toman las decisiones y qué pasará con el nombre, el dominio y el logotipo de la banda si ésta se disuelve.
Además, este acuerdo también aborda la cuestión de quién tiene derecho a qué parte de las canciones y de los ingresos. Se trata de un tema muy delicado y muy emotivo, por lo que la banda debe abordarlo al principio de la relación, ANTES de que se empiece a ganar dinero. Este documento funciona como un documento de referencia al que los miembros de la banda pueden remitirse a la hora de tomar decisiones importantes y les ayuda a resolver las disputas con facilidad.
¡Habla!
Este tipo de disputas suelen deberse únicamente a la falta de comunicación. Cuando trabajes con alguien, ya sean editores, otros artistas, productores, ingenieros de sonido, etc., sé sincero con tus expectativas. Es fácil dejarse llevar por la emoción del proceso creativo y olvidarse de los detalles. Sin embargo, este tipo de contratos y acuerdos pueden evitarte a ti y a tus colaboradores cualquier confusión e incertidumbre en el futuro.
Lo último que quieres es perder grandes relaciones por culpa del dinero.
Pero, ¿y si el daño ya está hecho?
Si el daño está hecho y ya estás experimentando reclamaciones conflictivas o errores de crédito, no te preocupes. Aunque puede ser un proceso molesto, puedes rectificar estas situaciones a posteriori.
Tu organización de gestión colectiva de derechos autor se pondrá en contacto contigo y te dirá si tienes algún problema directamente, pero si no respondes supondrán que estás equivocado. Por eso es importante estar al tanto de estas cuestiones y responder lo antes posible con tu reclamo. Lo mejor que puedes hacer es mantener tu reclamo y mantenerte firme en tu postura. Y lo que es mejor, tener una split sheet de antemano es una forma segura de probar tu reclamo en caso de que ocurra.
- Mientras tanto, tener las split sheets y los contratos establecidos antes de empezar a crear puede ayudarte a evitar cualquier contratiempo en el camino. Para ayudarte, Symphonic tiene contratos ya hechos para facilitarte las cosas. Puedes consultarlos aquí.