Tírame Por Face: Ponte Al Día Con Jezzy

En este nuevo episodio de Tírame Por Face, conectamos con Jezzy, un artista dominicano que combina letras con mensaje social y una energía auténtica que traspasa fronteras. Su propuesta musical va más allá del dembow comercial: se trata de conciencia, identidad y voz propia dentro de la escena urbana.

Tírame Por Face: Ponte Al Día Con Jezzy

Momentos Imperdibles

Letras que impactan y despiertan conciencia
Jezzy nos habla de cómo canciones como «Borlaring«, «Van por él» y «A 30» han sido pilares en su carrera por su fuerte contenido social. Estos temas no solo conectaron con la juventud dominicana, sino que también marcaron un antes y después en su país. «A 30» lanza una crítica clara: no me hablen de glorificar lo que lleva a los jóvenes por un camino sin retorno.

El mensaje detrás de «A 30»
En República Dominicana, las estadísticas son crudas: muchos jóvenes de barrios marginados no pasan de los 25 años. Jezzy usa su música para cambiar esa narrativa. Con versos duros pero reales, busca generar reflexión y conciencia: «Para eso a 30, no me hablen de eso». Su rap se convierte en crónica urbana y llamado a la acción.

Rap con raíces y respeto
Aunque el dembow domina la escena local por su energía festiva, Jezzy destaca que su base y el respeto ganado vienen del rap. «Lo que me dio el respeto fue el rap que hacía antes de meterme al dembow», afirma, resaltando cómo su estilo se adapta sin perder autenticidad. La transición de un género al otro no borra sus raíces, sino que las fortalece.

La evolución del público dominicano
Al principio, abrirse paso con un sonido distinto al dembow fue un reto. Pero con trabajo constante, Jezzy logró consolidar una fanaticada que ahora respalda tanto su trap como sus dembows. La clave está en conectar con el público y mantenerse firme con su mensaje.

Autenticidad como bandera
Jezzy no teme mostrar todas sus facetas: desde el liricista profundo hasta el que hace bailar con flow. En su música conviven crítica social y ritmos contagiosos, demostrando que se puede hacer arte con conciencia sin dejar de mover la pista.