Una mala gestión del tiempo te complicará la vida, sea cual sea tu sector. Como músico independiente, ya tienes que llevar muchos sombreros diferentes. Desde grabar y actuar hasta escribir y publicar en las redes sociales, todo recae sobre ti para que lo gestiones como es debido. Sin embargo, lo que suele dejarse de lado es la planificación concienzuda, la gestión del tiempo y el tiempo de recuperación para dar lo mejor de uno mismo y evitar el agotamiento. En este artículo, te daremos algunos consejos de gestión del tiempo que te ayudarán a reducir el estrés y a dar lo mejor de ti mismo. He aquí el resumen…
Consejos De Gestión Del Tiempo Para Reducir El Estrés Como Músico
Sigue un horario
Sin un calendario claro, es fácil sentirse abrumado por la cantidad de cosas que hay que hacer. Si creas un calendario diario o semanal, podrás priorizar las tareas más importantes y dedicarles el tiempo adecuado. Este planteamiento estructurado no sólo te ayuda a mantener el rumbo, sino que también elimina la ansiedad que produce intentar hacer malabarismos con demasiadas cosas a la vez.
No sólo eso, sino que seguir un horario también te ayudará a mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal. Al reservar momentos específicos para las actividades relacionadas con el trabajo y la vida personal, te aseguras de que no trabajas en exceso ni descuidas aspectos importantes de tu vida fuera de la música. Este equilibrio reduce el riesgo de agotamiento y te da la oportunidad de recargar pilas, lo que te hace más productivo y creativo cuando llega el momento de trabajar en tu música.
Establece mejores objetivos
El tipo de objetivos que te fijes puede hacer que tus resultados sean mejores o peores. Si disparas demasiado alto, te agobiarás y trabajarás demasiado sólo para que el objetivo nunca se cumpla y te lleves una decepción. En cuanto a tu carrera musical, tus objetivos deben ser realistas y específicos. Debes poder medir su éxito de forma cuantificable. Para que sean alcanzables para ti como artista, también tienes que poder fijar un periodo de tiempo en el que cumplirlos.
Cuando se trata de establecer objetivos, muchos profesionales de todo el mundo utilizan el método S.M.A.R.T., creado para ayudarte a crear criterios específicos para que tus objetivos tengan más posibilidades de éxito. (De hecho, publicamos un artículo sobre este tema que entra en detalle. Échale un vistazo aquí).
Divide los proyectos grandes en partes más pequeñas
Los grandes proyectos, como la grabación de un álbum o la planificación de una gira, pueden resultar abrumadores si te sientas con toda la tarea delante a la vez. Por otro lado, el primer paso por sí solo no es tan desalentador. Tampoco lo es el segundo. Divide tus grandes proyectos en tareas más pequeñas y manejables y hazlas de una en una. Así no sólo te resultará más fácil seguir tus progresos, sino que te mantendrás motivado, con la mente más despejada y sin estrés hasta el final.
Establece un límite de tiempo para cada tarea
Cuando nos sentamos frente a una tarea con la intención de terminarla en la misma sesión, nos presionamos innecesariamente para hacerlo. Cuando fijas 15 minutos en el temporizador para una parte de la tarea, sabes que cuando se acaben esos 15 minutos, puedes sentarte, relajarte y tomarte un respiro. No significa que tengas que terminar del todo, y esto alivia esa innecesaria sensación de urgencia. No sólo eso, sino que tomarte tu tiempo y hacer pausas le da a tu cerebro un reinicio muy necesario para volver a la tarea que tienes entre manos con una creatividad y claridad renovadas.
Como se cita en el artículo de la Asociación Americana de Psicología (APA) sobre el aumento de la productividad, el investigador Larry Rosen, Ph.D., sugiere que la gente se recompense a sí misma con unos minutos de revisión de sus teléfonos o mensajes después de sólo 15 minutos de trabajo ininterrumpido. Aunque 15 minutos no parece mucho, Rosen afirma: «Una vez que aprendas a trabajar durante 15 minutos, empieza a aumentar el tiempo antes de hacer una pausa tecnológica».
Si 15 minutos no son suficientes, otro método popular es la Técnica Pomodoro. Esta técnica utiliza intervalos de tiempo fijos similares para el trabajo concentrado, pero durante 25 minutos, seguidos de breves descansos. Este enfoque estructurado mantiene la mente alerta y ocupada, al tiempo que previene la fatiga mental y fomenta una sesión de trabajo más productiva y relajada.
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Pon. El. Teléfono. Boca abajo.
(y nadie saldrá herido…)
Los estudios demuestran que se tarda 23 minutos en recuperar la concentración tras una distracción. Y una de las mayores distracciones de las que la mayoría de nosotros parece no poder escapar es nuestro querido teléfono. Eso significa que cuantas más miradas le eches a tu ordenador de bolsillo, menos tiempo estará tu cerebro concentrado en el trabajo real. Cada vez que cojas el teléfono, necesitarás 23 minutos (como mínimo) para volver a concentrarte en lo que estabas haciendo. Así que, si sólo te fijas una hora (o 25 minutos con la Técnica Pomodoro) para centrarte en componer canciones, la mitad de ese precioso tiempo se pierde porque tenías que ver ese estúpido TikTok de un tipo tirando canicas por las escaleras.
Personalmente, la única forma de evitar por completo mi teléfono es ponerlo en «No molestar» y programar un temporizador durante el tiempo que necesite para concentrarme. Así no hay nada que me saque de mi zona y ni siquiera tengo que mirar la hora para ver cuánto me queda.
Programa tiempo para descansar
Tomarse tiempo para relajarse es tan importante como todo lo demás de la enorme lista de tareas pendientes. Entiendo el sentimiento de culpa que puede surgir al tomarse un descanso. Especialmente como creativos, tendemos a relacionar el descanso con la pereza o la desmotivación. Sin embargo, es todo lo contrario. Considera el descanso como parte del proceso. Sin él, no puedes hacer todo lo demás a tu máximo potencial. Esta es, en mi opinión, la clave para gestionar el estrés, independientemente del sector en el que trabajes.
En la cultura del ajetreo de hoy en día, nos enseñan a machacarnos cada segundo de cada día, a ponernos al límite, a bloquear todo lo que no esté relacionado con el trabajo y a «encerrarnos» a pesar de cualquier presión. Y todo eso… son tonterías.
¿Sabes qué es lo que hace que las cosas sucedan? Una mente clara. Una buena noche de descanso. Un equilibrio saludable entre trabajo y vida privada. Por encima de todo, espero que este artículo te anime a priorizar tu paz. Y no sólo eso, espero que te anime a poner en práctica estrategias en tu vida para que tus esfuerzos trabajen contigo, no contra ti. – El arte más grande proviene de un lugar de equilibrio y claridad. Así que respira, tómate un respiro y confía en que el descanso no es sólo una pausa, sino el combustible de tu creatividad.
Mantén la cabeza alta, la agenda estable y verás cómo tu carrera (y tu bienestar) prosperan.
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